viernes, 31 de octubre de 2014

DISCURSO DE S.M. DON CARLOS JAVIER DE BORBÓN PARMA




Con motivo de su reciente visita a Santiago de Compostela durante los pasados días 23, 24, 25 y 26 de Octubre, Don Carlos Javier de Borbón Parma ha visitado ampliamente Galicia, para tener mayor conocimiento de la realidad social de nuestras Españas reuniéndose con distintas personalidades del mundo de la cultura galaica y con un nutrido grupo de carlistas a seis de los cuales ha distinguido con la Cruz de la Real Orden de la Legitimidad Proscripta, máxima y única distinción carlista creada por Don Jaime III en Decreto de fecha 16 de Abril de 1923.

En el acto de imposición de las cruces de la R.O.L.P a los carlistas distinguidos con ella, don Carlos Javier pronunció el Discurso siguiente que, por su contenido de interés, reproducimos a continuación


DISCURSO DE S.M. DON CARLOS JAVIER DE BORBÓN PARMA

En Santiago de Compostela, a 25 de octubre de 2014.

Bueno, yo quisiera decir unas palabras antes de acabar. Decir dos o tres palabras. 

Damas y Caballeros. Queridos amigos carlistas. Gracias por estar aquí con nosotros. Mi mujer me manda daros un gran saludo y me ha encargado decir que siente mucho no estar aquí. Pero ella y yo hemos decidido que era mejor que se quede con nuestra hija pequeña Cecilia María que tiene pulmonía y no podíamos dejarla sola. 

Estoy muy contento de esta visita a Galicia, en Santiago. Este viejo Reino. Gracias Manuel por ayudar a organizarlo y por todas las buenas y bellas palabras que has dicho. Lo he pasado muy bien discutiendo junto con vosotros la problemática, la historia y la cultura de Galicia. 

Gracias también a los Vicecancilleres que junto contigo, Manuel, han organizado este viaje y hacer posible que nos encontremos todos aquí.

Es de verdad un honor haber podido daros a vosotros 6 las cruces. 6 condecorados, 6 personas que se lo merecen tanto, y ¡qué gusto veros aquí!. 

Seguimos la lucha para la justicia social y la lucha por nuestros valores e ideales. No olvidéis que tantos sacrificios, tanto trabajo, tantas raíces profundas. ¿Qué camino hemos hecho?. Este camino ha llevado a que las ideas del carlismo y de la Dinastía siguen vigentes después de más de 180 años. Es importante, no solamente porque tienen 180 años sino porque estos ideales son una reserva de valores para el futuro. 

Hemos llegado en esta sociedad a los límites del sistema en el cual estamos. Hemos notado que el sistema de nuestro mundo europeo llega a un punto de crisis. Crisis económica, crisis moral y crisis ética. Y lo notamos en todo lo que vemos en nuestro entorno. El sistema seguirá funcionando aún un poco en adelante, en un momento tremendo, pero todos sabemos en nuestro corazón, o en nuestra razón, que este sistema que hemos creado llega a su límite.

Pero esto no es mala cosa. Da un poco de espanto, porque se dice ¿cómo va a ser el futuro?. Pero esto es también una oportunidad para reevaluar ¿porqué hemos llegado a este sistema en el cual vivimos hoy?. Y el sistema en el cual vivimos hoy no es malo “per se”. Es un sistema increíble. Hemos vivido un éxito en esta sociedad impresionante. En todo nuestro mundo nunca hemos tenido tantos profesores, catedráticos, estudiantes, montones de libros, sabiduría, conocimiento, etc …. 

Nunca el producto nacional europeo, mundial, ha sido tan grande como hoy. Pero notamos que con todo lo que sabemos y todo lo que producimos no llegamos aún a resolver los problemas básicos humanos en el mundo. Y es que el sistema ha llegado a sus límites. Y eso da miedo. Pero también nos da la oportunidad de volver a reexaminar la razón de porqué hemos llegado a este sistema, que es muy lógico. Y ahora dar un salto en adelante. 

Con las ideas y valores del carlismo tenemos ahora la oportunidad de formar la nueva fase de la que es la cultura nuestra europea hacia el futuro. Siendo diligentes y siguiendo con los mismos valores, aunque han cambiado las palabras, ha cambiado el mundo, pero los valores no han cambiado. 

Para 181 años es un éxito tremendo. Muy pocas organizaciones han podido cumplir esto. Ser la voz de un ideal, de unos valores importantísimos para tanto tiempo, para tantas generaciones. Y este éxito tremendo lo hemos cumplido juntos. Juntos lo hemos hecho. 

Una cosa que lo ha hecho posible, me lo recordó Javier ayer, es que ha habido un pacto, un lazo, entre el carlismo y mi familia, y la familia, que ha sido diferente a todos los otros pactos de las familias dinásticas en Europa. Ha sido un pacto, no solamente ideológico, sino también del corazón. 

Y eso parece algo suave, flojo, el corazón. Es algo muy fuerte, porque ha dado la posibilidad a la familia de estar abierta a los carlistas y con los carlistas. No ha habido barreras de protocolo, de palacios con grandes rejas. Siempre hemos podido tener un diálogo, un debate, un intercambio de ideas y necesidades entre la familia y los carlistas. Y esto es único en Europa. 

Y esto es gracias a vosotros. Así que Yo, en nombre de la familia os agradezco esta apertura, este lazo de amor, que ayuda a llevar por tanto tiempo, el lazo de las ideas, y de la filosofía y de los valores que todos tenemos y seguimos llevando hasta el futuro. 

Muchas gracias.

COMUNICADO DE DON CARLOS JAVIER DE BORBÓN PARMA


Queridos carlistas: quiero haceros partícipes junto a todos  los españoles, de una serie de reflexiones que considero interesantes en  el momento actual y creo pueden serviros de guía de actuación.

Muchas cuestiones que os expongo, no son exclusivas de la ideología carlista, son comunes también a otros pensamientos, encaminados a mejorar la política de nuestro país. Esto, enriquece nuestra forma de ser y pensar.

 Ante una época de cambios, lo que debe hacerse es encontrar la solución.

Aunque la tendencia habitual sea mirar hacia el pasado, la experiencia demuestra que lo correcto es fijar la vista en lo que viene.

Ahora son muchos los horizontes posibles. Pero a pesar de las dificultades, Europa es el proyecto más importante, si no el único…

Sí, es cierto, que los frenos de los viejos Estados-Nación son grandes. Pero nunca lo difícil, y poco previsible, se convierte en poco importante, y menos aun imposible.

Cada época tiene sus retos, los de ahora son básicamente recuperar la justicia social, impulsar la libertad y construir Europa.

A los carlistas, una de cuyas ideas básicas es el espíritu plural de las Españas, nos obliga a seguir proponiendo soluciones a partir de nuestras convicciones permanentes.

Pero ya no es válido exhibir un patriotismo de viejas banderas. Como tampoco podemos repetir las antiguas palabras para conseguir dirigir lo que nos llega.

No es cierto que seamos un país poco preparado ante las nuevas exigencias de los tiempos. Por mucho que tengamos la limitación de nuestra escasa riqueza, tenemos algo muy importante para afrontar el futuro: Somos idealistas y también pactistas.

Creo que esta puede, SÍ, puede ser nuestra hora. Los españoles, sabemos adaptarnos, más que otros que son más importantes. Para poder crear futuro se requiere sacar partido del presente.

Para ponernos en marcha debemos recuperar el espíritu de la Democracia para que estimule nuestra preocupación por los intereses comunes.

Porque la Democracia consiste – aunque muchos lo hayan olvidado – en que nos interese lo de los demás igual que lo de cada uno.

La Democracia es mucho más que tener libertad de expresión y, desde luego, que votar.

La Democracia es, como dijo mi padre Carlos Hugo, ser capaces de pasar del YO al Nosotros.

La Justicia. Ha llegado el momento de ponernos a exigir la justicia que el egoísmo individualista y el materialismo ha borrado no sólo de nuestros sentimientos sino también de nuestras inteligencias. Olvidando que ninguna riqueza se debe construir creando pobreza.

Para conseguirlo debemos convertir la subsidiariedad en una forma de actuar que nos haga responsables de lo que se hace y de lo que pasa.

Creo que frente al pesimismo hay que oponer la iniciativa.

Sí al futuro, no ahogarnos en la nostalgia. Olvidemos las sacudidas del día a día, tan propias de nuestra actual civilización y cultura y trabajemos sobre el horizonte.

¿Cuáles deben ser hoy nuestros horizontes?

-        Tener un específico peso político en Europa.
Liderando la política en el Mediterráneo.
Siendo puente de Europa con los países de Centro y Suramérica.

-          La gestión Subsidiaria
El estado debe construirse desde abajo hacia arriba. Sabiendo que en cada época hay que ir cediendo el poder hacia arriba o hacia abajo. De ahí que los Estados –Nación deben perder peso.

-          Autogestión
Etimológicamente significa gestión por uno mismo. Puede ser el mejor modo de utilizar los recursos comunes. Este principio fue incorporado al carlismo en los años 70.

-          Federalismo
Es más sólido que las Autonomías. Las nacionalidades son anteriores a las Autonomías. Su Libertad es anterior al Estado, y no depende del estado.
Defendemos el Federalismo Asimétrico.

En definitiva en cuanto al sistema de Estado, coincidimos con dos pensadores de los actuales partidos mayoritarios 

"Una nación es ante todo y sobre todo, la voluntad de vivir juntos: pero vivir juntos voluntariamente exige antes estar cómodos para convivir" Herrero de Miñón/PP

"España es una nación de naciones y esto es un término que no nos es extraño en nuestra reflexión política, histórica o social" Solé Tura/PS.

Los dos políticos y juristas redactores de la vigente Constitución Española, el uno del Partido Popular y el otro del Partido Socialista y antes comunista, señalan su punto de vista coincidente con nuestro criterio.

Este comunicado consensuado y acordado con mis hermanos deseo llegue a todos vosotros para animaros a seguir el camino que emprendimos hace ya más de 180 años.


Carlos Javier de Borbón Parma y Orange



Santiago de Compostela 25 de Octubre del 2014



viernes, 3 de octubre de 2014

PRESENTACIÓN DEL ÚLTIMO LIBRO DE DOÑA MARÍA TERESA EN PARMA

       
De izquierda a derecha, don Carlos Javier de Borbón Parma, su tía doña María Teresa y el Conde Orazio Zanardi

Como cada año, durante el último fin de semana de septiembre,  se celebraron en  Piacenza y Parma los actos y encuentros  de la Asociación de Caballeros de las Ordenes Dinásticas, con la asistencia de la Familia Borbón Parma .  Aprovechando dicha celebración, en la mañana del pasado sábado, 27 de septiembre, se programó  en la misma ciudad de Parma la presentación de la edición francesa del último libro de la infanta María Teresa (“Les Bourbon Parme, une famille engagée dans l’histoire”. La edición española se publicó con el título de “Así fueron, así son”). El acto se celebró el marco histórico y académico de la sala María Luisa  de la Biblioteca del Palazzo  della Pilotta, antigua residencia de la Casa Ducal de Parma.

          Don Carlos Javier de Borbón Parma, titular de la Dinastía Carlista y Duque de Parma, presidió la reunión. Asistieron, asimismo, sus tres  hermanos Jaime, Margarita y Carolina.  De España, como ya es habitual, se había desplazado un grupo de amigos y carlistas, llegados desde Euskadi, Madrid, Catalunya y País Valenciano.
          En la primera intervención, Sabina Magrini, Directora de la Biblioteca, resaltó que se trata de un libro de “impegno”, de compromiso. De una familia que, desde el pasado,  tiene una perspectiva de y en el futuro. Recordó la importancia del Pacto de Familia del ‘700 (siglo XVIII) reinando los Borbones,  que garantizó la paz durante 30 años.
          El profesor Marzio Dall’Acqua, exdirector del Archivo de Parma, indicó el destacado protagonismo del movimiento carlista en la historia de España.  Señaló, en doña María Teresa, el apoyo incondicional que siempre prestó  a su hermano don Carlos Hugo y “la entrega y dedicación de toda  una vida de compromiso y devoción a la causa carlista”.
          Doña María Teresa, en su intervención, agradeció  a todos cuantos han hecho posible la presentación de su último libro en Parma.  Sus páginas aspiran a ser un  testimonio de la libertad y, también, del compromiso y el ejemplo de su padre, Don Javier, y su hermano, don Carlos Hugo, con el que se sentía muy unida, además de ser su colaboradora. Acabó su intervención recordando las palabras de un personaje de  Fiódor Dostoievski , el Gran Inquisidor, que increpa a Dios, porque ha regalado al hombre la libertad: un don envenenado  que le permite  ser el creador del mundo. Don Javier y Don Carlos Hugo, resaltó doña María Teresa,  usaron su libertad, el regalo de Dios,  en la aventura del Carlismo,  como un servicio a las Españas.
        Intervino, por último, Don Carlos Javier. Sensiblemente emocionado señaló que,  para él y para sus hermanos, doña María Teresa es un testimonio de una vida dedicada a una gran Causa. Que sus escritos también reflejaban el pensamiento de su padre. Recordó que su tía había escrito no solo este libro, sino, además, otros ocho, pero que para él y para sus hermanos su propia tía era  el  primer libro, el más importante, el gran ejemplo a seguir.