miércoles, 7 de abril de 2010

HOMENAJE A DON CARLOS HUGO DE BORBÓN-PARMA


Don Carlos Hugo de Borbón-Parma cumplirá 80 años el próximo día 8 de abril. Son 80 años de una vida fecunda y que ha dedicado íntegramente al servicio de las Españas, más allá de los estrechos límites que establecen las visiones partidistas.


Desde su infancia fue educado en una vocación de entrega a España y a los españoles a través de lo que significaba el credo Carlista, que su padre, el recordado D. Javier, encabezaba. Siendo niño todavía vivió las consecuencias del enfrentamiento de su padre con el dictador Franco, que se saldó con la expulsión de D. Javier del territorio ocupado por los nacionales y su regreso al exilio francés. Más tarde le tocó vivir igualmente las secuelas del compromiso antinazi de D. Javier, con su internamiento en el siniestro y tristemente conocido campo de concentración de Dachau. Todo ello forjó en él una profunda convicción democrática y antiautoritaria, que había de dar sus frutos en sus posteriores andaduras.


A partir de su aparición pública en Montejurra de 1957, su compromiso con el Carlismo y con España ha sido inquebrantable. Más allá de las consideraciones dinásticas, se ha tratado de una vinculación personal, producto de su profundo amor por este país, por sus gentes, por las naciones que lo conforman, y de su decisión de contribuir con su esfuerzo a la mejora en todos los órdenes de la situación de penuria material, política, cultural y espiritual por la que atravesaban. Esta decisión se manifiesta nítidamente en su primer discurso en Montejurra 1957 y ha vertebrado toda su actuación posterior.


Don Carlos ha dado al Carlismo una perspectiva actual y lo ha convertido en un movimiento con una visión progresista, dejando atrás viejos planteamientos reaccionarios, descubriendo las raíces populares y antioligárquicas del viejo y glorioso Partido. En la lucha por conseguir hacer del Carlismo un movimiento político dinámico y acorde con la realidad de su tiempo puso a contribución toda la riqueza de su formación académica y toda la cultura que había ido acumulando. Logró, sin más desgarramientos internos que los inevitables, llevar al Partido Carlista, como le había encomendado su padre, a un puesto en que podía enfrentarse sin ninguna vergüenza a los grandes retos de nuestro tiempo. Y todo ello sin renunciar un ápice a su historia y a su trayectoria, pero sabiendo encontrar en las mismas los gérmenes de una ideología socialista y federalista.


Desde la plataforma que le brindaba su posición de heredero de la dinastía que ha encabezado el Carlismo durante más de 175 años, supo hacer todo lo posible para la reconciliación y el encuentro de los que, habiendo estado enfrentados en la Guerra Civil, tenían en común la esperanza de una España democrática y en que los antagonismos cainistas fueran superados. El Partido Carlista se enfrentó a los fascistas que dominaban las calles en los años cuarenta y cincuenta. Estuvo en el nacimiento de CCOO. Brindó refugio y amparo en sus Círculos Culturales a todos los que no encontraban otro medio ni sitio para reunirse. Convirtió sus actos públicos (Montejurra, El Quintillo, Begoña, Montserrat) en altavoces para denunciar la carencia de libertades de todo tipo que sufrían España y los españoles. Por fin, Don Carlos estuvo en el nacimiento de la Junta Democrática, y el Partido en el de la Plataforma Democrática. Siguiendo sus consignas los Carlistas se aplicaron a conseguir la unidad de todos los demócratas en un solo organismo unitario, lo que al fin se consiguió con Coordinación Democrática. Igualmente, sus consignas sirvieron para que el Partido Carlista de Cataluña participase en la Coordinadora de Fuerza Política de Cataluña y en la Asamblea de Cataluña. Todo ello le costó un nuevo destierro, junto con los restantes miembros de su familia, destierro del que no pudo volver al mismo tiempo que otros exiliados, estando vetada su presencia en España hasta después de las elecciones generales de junio de 1977.


Don Carlos nunca pasó factura por todas las dificultades que le sobrevinieron a consecuencia de su compromiso con el pueblo español. Y hay que resaltar que tales dificultades no han sido pocas ni livianas. Se vio aislado de sus pares de la realeza europea por su compromiso progresista. Entregó de tal manera, no sólo su persona, sino su patrimonio a la lucha por la libertad, que actualmente lleva una existencia muy modesta y alejada de todos los lujos y oropeles.


Cuando creyó que su presencia era un obstáculo, se retiró discretamente del primer plano y se dedicó a una actividad docente en la señera Universidad de Harvard, donde a lo largo de más de veinte años ha realizado su vocación académica, colaborando con el eminentísimo economista Dr. Galbraith. Esta etapa silenciosa de su vida ha contribuido a reafirmar, afianzar y ampliar su compromiso con la libertad, el progreso, los derechos humanos y todo lo que significa la democracia. Todo ello ha configurado una personalidad irrepetible, inconcebible en un hombre de su extracción social (pero, por otro lado, muy coherente con lo que ha sido la línea de los sucesivos Abanderados del Carlismo) y de un valor incalculable humano, político, cultural y académico. En los últimos años, centrado en las consecuencias del fenómeno de la globalización, trabajando intensamente sobre ello y tratando de encontrar una respuesta realista y positiva a las consecuencias de explotación a nivel universal que provoca. En suma, tan rica, completa y polifacética personalidad es un lujo desperdiciado para España.


Ahora que cumple 80 años, sus amigos, admiradores y partidarios queremos rendirle un homenaje que le compense de tantos sinsabores como le ha costado su compromiso y su comportamiento a lo largo de su vida. Sabemos que tiene el apoyo de su Familia (sus hijos y sus hermanas Dª. Mª. Teresa, Dª. Cecilia y Dª. Mª. de las Nieves), pero queremos que toda su familia espiritual, empezando por “La Gran Familia Carlista” y continuando por todos los demócratas que han sabido y han seguido su irreprochable trayectoria, nos unamos a él en tan significada fecha para declarar nuestra solidaridad con su lucha y desearle muchos años más de vida fecunda.


Para este fin hemos previsto la celebración de una serie de actos que tendrán lugar en Tarragona el 11 de abril del 2010, cuyo programa será el siguiente:


10,45 horas Santa Misa, concelebrada, en la Iglesia Parroquia de San Agustín Rambla Vella,12.


12,00 horas Recepción en el Salón de Plenos del Ayuntamiento Plaza de la Font, 1. El Jefe de Protocolo recibirá en la puerta del Ayuntamiento y Acompañará hasta el salón de Plenos donde el Teniente de Alcalde dirigirá unas palabras.

Palabras de S.A.R. don Carlos Hugo de Borbón-Parma.


Posibilidad de adherirse a las campañas:


Tarragona 2016 Candidatura a Capital Europea de la Cultura

www.tarragona2016.org


Tarragona 2017 Candidatura a los Juegos Mediterráneos

http://www.tarragona2017.org


13.45 horas Comida en el Salón Noble del Hotel Husa Imperial Tarraco Paseo Palmeras, s/n

Palabras de Bienvenida a la Familia y a los asistentes.

Palabras de S.A.R don Carlos Hugo de Borbón-Parma.


Convocamos a todos los que se consideran amigos, admiradores y partidarios de D. Carlos Hugo a participar en ellos.