jueves, 30 de abril de 2009

EL 3 DE MAYO: ¡¡TODOS A MONTEJURRA!!


El próximo Domingo, día 3 de Mayo del 2009, bajo el lema “A LA CRISIS SOLIDARIDAD Y AUTOGESTIÓN”; tendrá lugar en la Campa de Ayegui, en las proximidades de Estella (Navarra) y a los pies del histórico Monte Jurra que representa la permanente lucha por las libertades Navarras e Ibéricas contra el centralismo y la destrucción de la idiosincrasia de los pueblos, el acto político anual Carlista, al que recomendamos asistir a todos los carlistas.


Con motivo de este acto político donde se plantean alternativas valientes que nadie plantea se ha preparado el siguiente programa de actos:


Sabado, 2 de Mayo:

17:00 h -REUNIÓN especial y monotemática del Consejo Federal de Dirección, en el Circulo Carlista de Estella.

20:00 h -CONCIERTO de música a cargo de Emilio Arias Martinez, en ´Auditorio J. Romano´ de Estella (Plaza Coronación)

21´30 h -CENA en el Circulo Carlista de Estella (Plaza Coronación, 4-1º)


Domingo, 3 de Mayo:

10:00 h -SUBIDA a Montejurra. Se inicia en la campa de Ayegui (Via-Crucis, y parada para plantar un roble en memoria de Ricardo y Aniano, asesinados en Montejurra-76)

13´45 h -ACTO POLITICO en la campa y saludo de nacionalidades. Intervendrán:
-- Jesús Mª Aragón - Secretario de EKA-Navarra
-- Gloria Moro - Candidata primera a las elecciones europeas
-- Evaristo Olcina - Secretario General Federal del Partido Carlista

15:00 h -COMIDA popular en la campa

(Es costumbre, antes de marchar, homenajear ante el monolito, a Ricardo y Aniano)


OTROS ACTOS:


- Almuerzos en la campa
- Habrá misas en el monastrio de Irache (11:00 h) y en la Gruta del Cristo Negro, cima de Montejurra (11´30 h).


Esperamos y deseamos que este Montejurra 2009, sea un total éxito y que el histórico y entrañable monte vuelva a ponerse la boina y a calzarse las alpargatas.


martes, 14 de abril de 2009

Extracto de la Declaración de D. Carlos Hugo de Borbón Parma del 24 de abril de 1976: La Unidad del Carlismo


El Carlismo, por mucho que algunos se empeñen, siempre ha formado un solo cuerpo. En torno a los valores permanentes que se han ido expresando y plasmando según las épocas, los tiempos y las circunstancias se ha mantenido unido el Carlismo. Estos principios que son las esencias espirituales, la libertad de la persona, las libertades de los pueblos, nuestra Patria como federación de los pueblos que componen el Estado Español, los principios socialistas de igualdad y libertad en lo económico y en lo social, la unidad en torno a la dinastía como institución eje para garantizar nuestra continuidad, son los conceptos revolucionarios y democráticos que el Carlismo ha mantenido en el transcurso de toda su existencia y por los que tantos han dado su vida y sus bienes.


Ésta es la unidad del Carlismo. No puede haber otro Carlismo. Fuera de esta línea ideológica ya no se puede llamar carlista. Es el Pueblo quien en su dinámica política a través del pacto con la Dinastía ha determinado esta línea y la mantiene viva día a día. Los esfuerzos para mantener esta unidad en la lucha por la libertad y la democracia representan el plebiscito cotidiano que hace el Carlismo de su propia ideología. Esta es la unidad del Carlismo, por mucho que intente la clase dominante presentarlo dividido con torpes maniobras.


El Partido Carlista, vanguardia del Carlismo, carga con la responsabilidad para que esa línea sea aplicable en los momentos de lucha y se puedan alcanzar los objetivos principales que son la construcción de un socialismo plural y de autogestión global en un Estado federal, ideal que comparten con el Carlismo muchísimos españoles de hoy.


El mantener el Partido Carlista organizado, es decir actuante en estos momentos, es responsabilidad de todos y cada uno de los carlistas. No bastan las meras intenciones. Cada carlista, hoy mas que nunca, debe tener una presencia firme en la lucha o ayudar al Partido. Las buenas intenciones no bastan. La acción, la entrega, el sacrificio son imprescindibles para el éxito de nuestra lucha, para alcanzar las libertades. Las libertades nunca han sido otorgadas siempre han sido conquistadas por el pueblo.


Tomado de http://www.bierzocarlista.wordpress.com/

miércoles, 1 de abril de 2009

UN REY ANTE LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA


Este mes de Abril al conmemorarse la proclamación de la II República en España, muchos se acordaran de la salida por Cartagena de Alfonso, llamado el XIII o se les representara la conocida foto de la Puerta del Sol de Madrid ese 14 de Abril de 1931, pero muchos desconocerán por ignorancia interesadamente fomentada que el Rey de las Españas, Don Jaime III, entonces exiliado en la Francia de la III República, (circunstancia esta que contrasta con la elección de la Italia Fascista como lugar de exilio por parte de Alfonso, llamado el XIII) y que un año antes declinó la invitación de don Miguel de Unamuno para sumarse al pacto de San Sebastián, publicó un manifiesto saludando la proclamación de la República e indicando los derroteros que debían tomar los gobiernos del nuevo régimen para consolidarse pacíficamente en España.

Su Majestad, don Jaime III, publicó su manifiesto el día 23 de Abril de 1931, es decir, nueve días después de proclamada la república y en el mismo proponía, entre otras cosas, la convocatoria de un referéndum para decidir sobre la forma de gobierno en España (Monarquía o República) y la adopción de una ley electoral de carácter proporcional íntegra semejante a la existente en otros países europeos de primera línea.

En el mencionado manifiesto, don Jaime III solicita a los carlistas que “colaboren con el gobierno provisional en prevención de explosiones de desórdenes callejeros, para poder llegar el Gobierno, respetando las libertades esenciales, a la convocatoria de unas Cortes Generales Constituyentes, que son hoy una necesidad imprescindible y uno de los principios esenciales de nuestra actuación en los últimos años así como ha sido siempre el fundamental objeto de nuestra política realizar la federación de las distintas nacionalidades ibéricas.”

Igualmente, dirigiéndose especialmente a los carlistas les insta a promover “la organización de un gran partido monárquico, federativo, anticomunista, defensor de las grandezas patrias, intensamente progresivo, amigo de las reformas sociales y que coloque a la Iglesia y al Ejército en su verdadero lugar, lejos de toda política”.

Por su parte, dirigiéndose al gobierno provisional y a los líderes de la recién proclamada república, el Rey Jaime III, les pide que elaboren una ley electoral, apartada del caciquismo imperante en el derrocado régimen y en la que se “adopte el único sistema de escrutinio que permite aprovechar hasta el último voto de todos los ciudadanos: la representación proporcional íntegra, usada en las grandes naciones europeas. En estas elecciones, deben pronunciarse, de un modo definido, sea por la República, sea por una Monarquía renovada, progresista, ampliamente descentralizada, que no ofreciera ningún punto de contacto con el antiguo sistema, precisamente a causa de la creación de las grandes administraciones federales en las distintas regiones hispanas”.

No deja don Jaime de mostrar su preferencia por la forma de gobierno monárquica pero tajantemente termina su manifiesto afirmando que “si la voluntad nacional, libremente expresada, se pronunciara a favor de la República, yo pediría a los monárquicos que colaborasen en la obra inmensa que es construir la federación de la nueva España, dispuesto siempre a renovar, en los momentos críticos, el ofrecimiento de mi persona que hago a España”.

Lamentablemente, las propuestas de don Jaime no fueron atendidas en lo más mínimo. La II República, poco antes de cumplir su primer mes de vida, desbarraba hacia el caos y la violencia callejera que tuvo su primera manifestación en la quema de iglesias y conventos el 10 de Mayo de 1931 y a fines de ese mismo año, promulgaba una constitución que, ignorando la realidad social española, institucionalizaba un fuerte y agresivo sectarismo que, rozando lo ridículo, alejaba a la mitad de los españoles del nuevo régimen y sembraba los vientos que habrían de traer la tempestad de la guerra civil de 1936 a 1939.

Tomado del blog "El Chouan Ibérico" http://www.elgritodelalechuza.blogspot.com